El deficiente temporal de lluvias afecta a las presas de Jalisco e impactará cuando llegue el estiaje del próximo año. En 2022, las presas de Jalisco se encontraban, en promedio, a 83 por ciento de su capacidad, mientras que este año se encuentran sólo a 58 por ciento.
Dos de las fuentes de abasto más importantes para la Zona Metropolitana de Guadalajara tampoco se recuperan: la presa Calderón en Zapotlanejo, el año pasado se encontraba a 88 por ciento de capacidad y este año llega sólo a 40 por ciento. El Lago de Chapala tampoco levanta: al 30 de agosto de 2022 reportaba 68 por ciento y este año se encuentra sólo la mitad de su capacidad.
Incluso, para estas fechas del año pasado había presas que rebasaban su límite, por ejemplo la presa Santa Rosa en Amatitán que en agosto de 2022 se desbordaba, en este año apenas llega a 60 por ciento de su capacidad, situación que se replica en la presa Valencia o la de La Vega. (Por Héctor Escamilla Ramírez)