Ante la controversia por el retiro de los llamados botargueros del Centro de Guadalajara, autoridades tapatías negaron no se les permita trabajar, pero si regularizar su operación y solicitar que sus personajes no desentonen con el entorno del primer cuadro de Guadalajara; por ello les piden que si se disfrazan, sean prendas relacionadas a la idiosincrasia mexicana y no personajes de cómics, caricaturas o películas.
El superintendnete del Centro Histórico, Juan Manuel Munguía, explicó que al exigir el cobro de las fotos, cambia el tema de la manifestación artística y es una actividad comercial y de servicios regulada por el ayuntamiento.
“Están realizando una actividad comercial, una actividad de servicio por la cual están demandando o exigiendo un pago. Y entonces ahí el tema ya cambia, ya no es un tema de artista urbano, ya no es un tema de un donativo al trabajo o al impulso del artista”.
Señala que si bien a algunos turistas les gustan las botargas en el Centro, si existen quejas que van desde altercados porque demandan el pago de fotos o porque hubo actos de acoso contra mujeres. (Por Héctor Escamilla Ramírez)