El Papa Francisco llamó a escuchar el dolor de las personas víctimas de abusos sexuales en la iglesia, al iniciar una visita a Lisboa, Portugal para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
Esta declaración es en referencia al documento presentado en febrero pasado por expertos independientes que reveló que al menos 4 mil 815 menores han sido víctimas de abusos sexuales dentro de la iglesia católica desde 1950.
Estas agresiones fueron encubiertas por la jerarquía eclesiástica de forma sistemática.