La colocación del antimonumento 5J en el corazón de Guadalajara no es un capricho, ya que representa un acto de memoria colectiva ante las graves violaciones de derechos humanos que se cometieron en Jalisco en el marco de la pandemia, explica la coordinadora de CEPAD, Denisse Montiel.
“Surgen a partir de la indignación social que hubo por la detención arbitraria, la tortura y la ejecución extrajudicial de Giovanni López por policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos”.
Los casos Giovanni López y los jóvenes privados de su libertad por elementos de la Fiscalía el 5 de junio del 2021 continúan impunes, por lo que el antimonumento representa la deuda de Jalisco con las víctimas de graves violaciones de derechos humanos. (Por Gricelda Torres Zambrano)