La OTAN inició en Lituania una cumbre de dos días en la que pretende enviar un “mensaje claro” sobre la adhesión de Ucrania, país que aumentó sus presiones y criticó abiertamente la tibieza de la alianza militar.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, llegó a Vilna, Lituania, para participar en la cumbre donde tiene previsto intentar convencer a los países miembros de la OTAN de que aprueben un calendario para la adhesión de Ucrania una vez haya terminado la guerra.
En cuanto a los resultados de la primera jornada de la cumbre de la OTAN, los aliados se comprometieron a destinar al menos el dos por ciento de su Producto Interno Bruto a sus presupuestos militares nacionales, pero no fijaron un calendario para alcanzar el objetivo.
Después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea en 2014, la organización acordó poner fin a los recortes de gastos que habían realizado tras la Guerra Fría y avanzar hacia un gasto del dos por ciento del PIB en defensa en el plazo de una década.
Estados Unidos lleva años exhortando a sus aliados a aumentar el gasto en defensa. (Foto: @NATO)