Carlos III de Inglaterra recibió este miércoles los Honores de Escocia en una ceremonia multitudinaria y solemne, donde se le hicieron entrega de las milenarias reliquias reales escocesas, la corona, cetro y la espada, para culminar con el proceso de su coronación como monarca británico.
En la catedral de Saint Giles, en el corazón de Edimburgo, la misma que despidió a la difunta Isabel II de Inglaterra el año pasado, se rubricó la entronización de su hijo, Carlos III, y de la reina consorte Camila y, con ello, la continuidad de la dinastía de los Windsor.