Un niño de siete años de edad murió anoche en el municipio de Tonalá producto del desorden qué hay en toda la ciudad con cables de fibra óptica.
Minutos antes de la medianoche una mujer acudió a la Cruz Verde de Tonalá centro con su hijo de siete años que tenía una lesión en el cuello.
Dijo que circulaba por calles de la colonia Pedregal de Santa Martha a bordo de una motocicleta conducida por su padrastro, cuando ambos se enredaron con cables que colgaban de los postes.
El adulto y el menor derraparon y cayeron al suelo, pero fue el niño quien resultó con mayores lesiones que terminaron por costarle la vida en el puesto de socorros.
No se especifican los cruces de la colonia en los que ocurrió el accidente. (Por José Luis Escamilla)