La situación en los alrededores del Parque San Rafael ha llegado a un punto crítico ante la inconformidad de los vecinos por la construcción del colector bajo la calle Mariano Azuela. No sólo es el problema que dejaron encerrados a los vecinos y la presencia policial, sino que la maquinaria pesada causa vibraciones y daños a las viviendas.
Esta mañana se caldearon los ánimos y algunos vecinos quisieron derribar la valla que separa las obras y se encuentra afuera de las casas. Leticia López, lideresa vecina, afirma que no hubo socialización como afirmaron las autoridades:
“Pues la foto bonita es que vaya llegando un grupo de participación ciudadana junto con la policía, la socialización es todo un protocolo, es todo un proceso que se debe realizar con anticipación y que tiene que explicarle al ciudadano como van a abrir, qué tanto van a excavar”.
Esta mañana diputadas locales y activistas ambientales realizaron una rueda de prensa donde afirmaron que los vecinos cuentan con suspensiones judiciales para frenar los trabajos tanto dentro como fuera del parque, pero que han sido desacatados por las autoridades. (Por Héctor Escamilla Ramírez)