El gobierno de Estados Unidos informó que se prevé que ante el fin del Título 42, los indocumentados devueltos bajo el Título 8 “pueden ser transportados fuera de la frontera norte de México a lugares en el sur” de ese país.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, consideró a México como un “país seguro” para ofrecer asilo y trabajo a migrantes.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ante la culminación del Título 42, “el gobierno mexicano ha reiterado su compromiso de aceptar 30 mil ciudadanos de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua por mes que hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos”.
En tanto, el caos y la desesperación en la frontera de México con Estados Unidos se hizo presente en el último día de operación del Título 42 y con la llegada, este viernes del llamado Título 8, que representa más restricciones para los migrantes en su intento de ingresar al país.
Ayer cientos de indocumentados volvieron a cruzar el río Bravo de manera masiva para entregarse a las autoridades estadounidenses en los límites de Matamoros con Brownsville con la esperanza de tener la oportunidad de una audiencia de asilo humanitario.
En Ciudad Juárez, cientos de extranjeros abandonaron albergues y sus casas de campaña para entregarse a la Patrulla Fronteriza antes de que concluyera el Título 42, e inicie el 8, que implica deportación inmediata, sanciones por 5 años e incluso procesos penales y un largo periodo para recibir asilo.