La ciudad de El Paso, Texas, declaró emergencia después de que decenas de miles de migrantes han inundado las calles y amenazan con extender campamentos improvisados del centro de la ciudad.
Los indocumentados han tendido en calles y avenidas mantas y bolsas para dormir, con la intención de permanecer por lo menos hasta que el jueves 11 de mayo venza la medida que les impide pedir asilo, el llamado Título 42.
Miles de migrantes carecen de servicios básicos como agua, comida y servicios sanitarios, ya que los albergues han sido rebasados por la cantidad de extranjeros.