Luego del incendio de dos bodegas en Tlajomulco, una de agroquímicos y otra de plásticos, habitantes de los poblados de Santa Cruz de las Flores, Tepetates, Buenavista, Cofradía, Cruz Vieja y otros pueblos del Valle de Xuchitlán, piden a las autoridades que implementen acciones para vigilar la salud de las comunidades que estuvieron expuestas a los gases tóxicos que emanó el siniestro.
En una carta firmada por el Colectivo Agua y Vida, acusan que la humareda tenía sustancias altamente tóxicas como óxidos de nitrógeno, fósforo y azufre, ácidos nítrico y sulfúrico y fosfina, que es sumamente peligroso.
Advierten que los químicos quemados pueden llegar a contaminar mantos acuíferos y pozos de abastecimiento, y por ellos reclaman atención inmediata a la salud de las poblaciones cercanas, reparación de los daños ambientales y limitar los permisos para instalaciones industriales de este tipo cerca de las comunidades. (Por Héctor Escamilla Ramírez)