Luego que damnificados por las obras de la Línea 3 de Guadalajara, vecinos de la calle Pedro Loza, acusaron el abandono de las autoridades y que nadie se responsabilizó de los daños estructurales que dejaron inhabitables cuando menos 25 viviendas, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, se ofreció a actuar como intercesor con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para pedir a la dependencia federal atienda a estas personas.
Señalan que la dependencia sí respondió para reparar varios edificios históricos y casonas dañadas sobre la avenida Alcalde:
“Lo que podemos hacer con los vecinos es que me lleven los dictámenes de las afectaciones y yo hacer un trabajo directamente con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y ayudarles en la gestión para que sus fincas sean rehabilitadas, si se dañaron por la propia construcción expresó el alcalde.
A decir del edil, los daños debieron ser atendidos por la dependencia federal porque el proyecto en su totalidad fue su responsabilidad. (Por Héctor Escamilla Ramírez)