A dos años de la puesta en marcha de la Línea 3 del Tren Ligero, vecinos de la calle Pedro Loza no han recibido los apoyos prometidos por las autoridades federales, estatales o municipales, para la rehabilitación de 25 viviendas que sufrieron daños estructurales por la construcción de esta obra y que quedaron inhabitables.
Las afectados afirman que han sido omisas las autoridades en atender las recomendaciones emitidas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos donde se reconoció los daños que sufrieron por las obras. En la voz la doctora Adela Chaboya:
“Porque le vamos a dar seguimiento a las medidas cautelares de derechos humanos y vamos a empezar a hacer la presión social necesaria para que nos escuchen y nos resuelvan un problema que ya tiene desde 2016”.
Los afectados piden que sus viviendas sean intervenidas a profundidad, no sólo de manera estética. También señalan que la infraestructura hidráulica de la zona sigue afectada, lo que dará margen a que aparezcan más daños y socavones. (Por Héctor Escamilla Ramírez)