Insiste el presidente Andrés Manuel López Obrador, que su gobierno no realiza espionaje, que el Ejército no usa el malware Pegasus, y que la intervención del teléfono del activista de derechos humanos, Raymundo Ramos, se hizo por posibles vínculos con el narcotráfico.
“En el caso que usted refiere, es de que ese señor, esa persona, ese ciudadano de derechos humanos de Nuevo Laredo, estaba hablando a un teléfono de un presunto narcotraficante y por eso como ese presunto narcotraficante estaba siendo investigado, se obtuvo esa grabación. Esa es la información que a mí me han entregado. Hay una grabación, a él. Esa grabación tiene que ver con el Centro Nacional de Inteligencia”.
Aseguró que no hay nada ilegal, que el trabajo de inteligencia es bajo autorización judicial, utilizando diversos sistemas, y que la información surgida del hackeo de Guacamaya, no es confiable. (Por Arturo García Caudillo)