Acusa el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, la creación de un entramado de corrupción en torno a la figura del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en el cual participaron su esposa, Linda Cristina Pereyra, y varios familiares y funcionarios de las dos administraciones anteriores.
“Ella está denunciada por el Gobierno de México, a través de la UIF, por operaciones con recursos de procedencia ilícita y algunos otros delitos predicados al ORPI, al igual que varios de sus familiares que han sido beneficiarios de parte de este inmenso botín que se generó a través de la Secretaría de Seguridad Pública en la época de García Luna, y de la Secretaría de Gobernación en la época de Osorio Chong”.
De este entramado, explica, resalta la empresa de seguridad estadounidense Nunvav, la cual financió el traslado de García Luna a Miami. (Por Arturo García García Caudillo)