Los últimos ocho años de su vida Liliana Franco fue víctima de violencia, hasta el pasado martes cuando fue asesinada junto con su madre Alondra Tovar cuando ambas se encontraban dentro de una agencia del ministerio público en Poncitlán.
El papá de Liliana, Saúl Franco González, señala que Christopher Gerardo se la llevó por la fuerza cuando ella tenía 13 años.
Nunca se atrevieron a denunciar porque los mantenía amenazados.
Esto dice a otros padres de familia que pudieran estar en las mismas circunstancias.
“Pues más que nada yo los invitaría a que no se queden callados. Hay mucha gente que los escucha y pues que lo hagan a tiempo, que lo hagan a tiempo y no les pase lo que nos pasó a nosotros. Le tenía mucho miedo ella a él por violento que era”.
A decir del señor Saúl Christopher Gerardo vivía con otra mujer en la planta baja de la vivienda en la que mantenía a Liliana y sus dos hijos.
El teléfono celular de Liliana estaba intervenido y que Christopher pudiera ver los mensajes que recibía. (Por José Luis Escamilla)