Con la sesión de Congreso General, dio inicio el segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de la 65 Legislatura. Al acto, celebrado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, acudieron la banda de música y una escolta del Ejército, pero éstos últimos, por andar armados, permanecieron en el vestíbulo, desde donde rindieron honores a la bandera. Esta decisión molestó a los legisladores de Morena y sus aliados, pues sin importar que los militares cargaran armas largas, exigían entraran al recinto. Ante el desconocimiento de la Ley, el presidente del Congreso, Santiago Creel, tuvo que explicarles.
“Los honores a la bandera se hicieron en el vestíbulo porque los integrantes de la escolta están armados y n este salón de sesiones no pueden entrar armados. Convenimos con la Secretaría de la Defensa el protocolo correspondiente para honrar a nuestra bandera”.
Todo esto en medio de gritos de traidor y corrupto. (Por Arturo García Caudillo)