El papa emérito Benedicto XVI, cuyo estado de salud sigue “estable” dentro de la gravedad, pudo asistir ayer por la tarde a una misa celebrada en su habitación, informó hoy el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
El papa emérito, de 95 años de edad, permanece lúcido tras confirmarse un agravamiento de su salud.