La discusión no fue sobre la militarización sino que versó en torno a la hoja de ruta para que las Fuerzas Armadas regresen a sus cuarteles, así validó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, la constitucionalidad de la reforma para permitir que las Fuerzas Armadas permanezcan haciendo labores de seguridad pública hasta el 2028.
“El hecho de que esta Suprema Corte valide la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad hasta en tanto otras instituciones de carácter civil como la Guardia Nacional concluyen su integración y adiestramiento, de ninguna manera significa que este tribunal esté autorizando la militarización de la seguridad pública. La participación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad ciudadana, además de ser temporal, debe ser extraordinaria, suplementaria, subordinada”.
Esto no significa que se esté avalando la participación ilimitada, total, directa o expansiva de las Fuerzas Armadas en tareas que no le corresponden. (Por Arturo García Caudillo)