A diferencia de otras copas mundiales, en las que incluso horas antes de los partidos debut de México había gente reunida en La Minerva, en esta ocasión las personas desairó juntarse en este emblemático punto de reunión.
El resultado sin goles no invitó a nadie. A La Minerva habían acudido algunos vendedores de banderas y parafernalia alusiva a la selección mexicana, pero al no haber convocatoria optaron por retirarse.
En el sitio permanecen sólo una patrulla y un camión de la policía de Guadalajara, así como una camioneta de la Policía Vial pero que no tienen a quien cuidar.
Por momentos en La Minerva sólo pasan algunos efusivos en sus coches haciendo sonar el claxon y asomando una bandera, pero nada más.
Con Argentina se replicará el mismo operativo, para ver si ahí si hay motivo de celebrar. (Por Héctor Escamilla Ramírez)