Tras el asesinato del funcionario vallartense y militante de Morena, Salvador Llamas, en un restaurante de Providencia, la fracción de Morena en el ayuntamiento tapatío señaló que no tenían conocimiento alguna relación de este personaje con actividades irregulares.
Lamentó que mientras se cuestiona y revictimiza a Llamas, no se aclaran por ejemplo las filtraciones a archivos de la Sedena que vinculan a funcionarios públicos locales con la delincuencia organizada.
El regidor Carlos Lomelí señaló que el incidente del viernes revela que la inseguridad rebasó a las autoridades locales y confirmaría los dichos del secretario de gobernación Adán Augusto López.
“Lo dijo el secretario de gobernación una semana antes, se ofendieron, y bueno la muestra es que aquí está”. (Por Héctor Escamilla Ramírez)