Luego de las múltiples anomalías encontradas en la Escuela de Paramédicos operada por el ayuntamiento de Guadalajara, la Contraloría de Guadalajara señaló que lo detectado son faltas administrativas graves que podrían incluso derivar en la presentación de denuncias penales. La titular Cynthia Cantero señala que por los elementos considerados hasta el momento, habría desvío de recursos públicos, cohecho y abuso de autoridad.
Las clases se encuentras suspendidas. Sobre la situación del estudiantado, lo explica Andrea Blanco, coordinadora de Construcción de la Comunidad del Ayuntamiento:
“Las y los 43 estudiantes que se encontraban inscritos en la Escuela de Paramédicos se les ofreció concluir su formación con una beca del 100 por ciento en una institución privada que cuenta con todas las certificaciones para que puedan ejercer su profesión”.
En total habrían pasado 31 generaciones cuyos certificados no tienen ninguna validez. Piden a quienes resulten afectados que se acerquen al ayuntamiento para buscar la manera de revalidar su capacitación. (Por Héctor Escamilla Ramírez)