Las denuncias por hostigamiento sexual en la Escuela de Paramédicos del ayuntamiento de Guadalajara reveló múltiples anomalías.
Ya son tres los funcionarios vinculados a las denuncias de hostigamiento: dos de ellos coordinadores, tío y sobrino respectivamente, quienes ejecutaban el acoso, pero un directivo más por no atender las denuncias acorde a los protocolos.
La contralora municipal, Cynthia Cantero, señaló que esta situación derivó en el hallazgo de irregularidades en la operación e este instituto.
“Se presume que esta escuela había estado funcionando de manera irregular por más de 30 años, ya que no se ha encontrado el acuerdo de creación al menos en la búsqueda que han realizado las autoridades”.
De tal modo que las certificaciones nunca tuvieron validez oficial, se hacían cobros que nunca aparecían autorizados en la Ley de Ingresos, usaban de manera irregular documentación oficial y los responsables de la capacitación no estaban acreditados para darla. (Por Héctor Escamilla Ramírez)