La restitución histórica a la comunidad indígena de Mezcala de diez hectáreas que les arrebató el empresario tapatío, Guillermo Moreno, debe servir como precedente para que en la práctica la justicia sea más expedita, señala la concejala Rocío Moreno.
“Ojalá que Mezcala sea un precedente para que el estado mexicano pueda hacer más eficaz la resolución de este tipo de conflictos que hay en todo el país y que pareciera que están diseñados para que los pueblos desistan y fracasen. Nosotros duramos más de 20 años y no solamente es esperar 20 años, varios de nosotros estuvimos presos”.
Rocío Moreno insiste en que el juicio fue injusto, largo y plagado de corrupción, contra una comunidad que lleva más de 500 años viviendo en estas tierras.
Todavía hay procesos legales abiertos en contra de los comuneros que dieron la batalla contra este despojo.
El terreno recuperado se convertirá en una universidad para la comunidad. (Por Gricelda Torres Zambrano)