El temblor de 7.7 del pasado 19 de septiembre, que se sintió en varios estados, entre ellos Jalisco, provino de una placa tectónica de Michoacán que tenía 50 años sin movimiento, señala el investigador de la Universidad de Guadalajara, Carlos Suárez Plascencia.
“Específicamente la sección que se rompió se ubica en los límites de Michoacán y el estado de Colima. Tuvo un rompimiento más o menos como de 90 kilómetros de longitud y es movimiento lo produjo un salto, un movimiento repentino de 1.26 metros de hundimiento de la placa a lo largo de 90 kilómetros”.
Destaca que el sismo del 19 de septiembre ha tenido dos mil 902 réplicas. (Por Claudia Manuela Pérez)