Ante la inconformidad y resistencia de los vecinos de la colonia Altamira por la privatización de un parque público que se entregó a un empresario para convertirlo en una escuela de tenis, el empresario a quien le había sido entregada la concesión, decidió renunciar a este derecho.
La cesión fue aprobada el pasado 28 de abril y al empresario le permitían el uso de la unidad deportiva ubicada sobre la calles Menhir y Cromlech. El ayuntamiento autorizó la cesión bajo el argumento que la junta de colonos lo autorizó, pero después se reveló que había oposición a este proyecto. Habla el regidor emecista, Claudio de Angelis.
“Al final quisieron darle otro vocacionamiento al espacio, ya se están organizando y gracias a esta acción nos estamos uniendo como sociedad”.
La cesión de la unidad deportiva era por un periodo de 15 años. En una carta del empresario, solicitó la posibilidad de poder usar otro espacio para desarrollar el proyecto de la escuela de tenis. (Por Héctor Escamilla Ramírez)