A una semana del sismo de magnitud 7.7, muchas familias afectadas en Michoacán y Colima siguen sin recibir apoyos para rehabilitar sus viviendas.
A pesar de que esta semana se reanudarían las clases presenciales en la sierra y costa de Michoacán, los daños presentados en algunos planteles, como la primaria Emiliano Zapata, en Coahuayana, hacen imposible el regreso.
De acuerdo con el censo preliminar de daños en Colima, 3 mil 500 inmuebles resultaron afectados, pero aún no ha concluido la revisión de todos los planteles educativos.