Tras la denuncia presentada por trasplantados renales ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes acusaron que el medicamento que les entregaron en el IMSS, Octralín, les generó efectos adversos e incluso el rechazo de sus nuevos riñones, el Instituto Mexicano del Seguro Social señaló que ya se estudia la situación y se pusieron en contacto con 72 pacientes quienes habrían sido afectados.
Se les citó además en el Hospital 46 del IMSS para una revisión. A decir del Instituto, tras análisis a todos los pacientes, presentaron una función renal estable, pero se le está dando seguimiento a este caso.
La empresa farmacéutica Raam, responsable de producción de Octralín, defendió la calidad de sus productos y negaron defectos en los lotes que se denunciaron. Se informó que la empresa incluso estuvo en contacto con algunos de los pacientes para revisar el tema y que si se dio una falsificación o manipulación de los productos, pudo ser fuera de los laboratorios. (Por Héctor Escamilla Ramírez)