El ayuntamiento tapatío solicitará una multa que podría superar los 400 mil pesos contra los dueños del salón donde el pasado viernes se registró una fiesta clandestina. En el sitio había menores de edad y presuntas bebidas adulteradas.
Los organizadores fueron menores de edad, por lo que no podrían proceder contra ellos.
El evento era para dar la bienvenida a los nuevos alumnos de la Universidad de Guadalajara, por lo cual había jóvenes de cerca de 25 preparatorias y más de dos mil asistentes.
La policía llegó porque había reportes de riña, intoxicados e incluso gente atropellada, pero al final nada de esto se corroboró. Se sancionó el lugar porque el espacio no contaba con licencias, la venta de alcohol a menores y el ruido excesivo. (Por Héctor Escamilla Ramírez)