Salió más caro el caldo que las albóndigas tras la repavimentación de las avenidas Vallarta e Hidalgo.
Y es que en muchas de las calles transversales, en las esquinas con estas dos avenidas, el agua se estanca porque el nivel del piso quedó más alto luego de la repavimentación.
“Sí, a partir de que se hizo la obra se hacen los charcos más grandes, incluso el agua sube hasta las banquetas como quedó como especie de óvalo y el agua sube hasta la mitad de las banquetas. Y sube toda la basura a mitad de calle incluso al inicio de la cochera, hasta ahí llega toda la basura”.
De acuerdo con los vecinos el que el agua se estanque en las esquinas provoca mal olor y la proliferación de mosquitos porque aunque haya dejado de llover el agua permanece ahí varios días. (Por José Luis Escamilla)