Vecinos de Urbiquinta, Senderos y Loma Real, entre otras colonias, piden a las autoridades municipales de Tonalá poner orden a la situación que se vive en el Camino a Matatlán.
Son tres las problemáticas: el daño en la carpeta asfáltica por el paso constante de vehículos pesados y camiones recolectores de la basura, que han formado peligrosos pozos en el camino. Otro conflicto es que sigue el derrame de lixiviados y la pestilencia por la operación de la central de transferencia de Matatlán y tres, la chatarrera que opera de manera irregular justo frente al vertedero, en la calle Hendrick Alonso y es un foco de infección.
Es tal el tamaño de algunos baches que llegan a los 50 centímetros de profundidad y ya han ocurrido accidentes graves. (Por Héctor Escamilla Ramírez)