El problema no es el trazo del Tren Maya, sino que haya acompañamiento arqueológico para rescatar las zonas por donde pasa la obra, asegura el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto.
“Que si se cambia el trazo, igual se va a haber muchos hallazgos. El problema no es el trazo, el problema es el acompañamiento arqueológico para poder recuperar el material que se va encontrando y para conservar las estructuras que deben permanecer en el sitio”.
De hecho, explicó, se han incrementado los hallazgos, que incluyen un poco más de 24 mil elementos constructivos; mil 345 esculturas, metates y piezas de cerámica; 384 entierros; y 775 cuevas, pozos y cenotes.
La mayoría de los hallazgos se han encontrado en las rutas de la 1 a la 4 del Tren Maya. (Por Arturo García Caudillo)