Los pésimos materiales y el paso constante de tráilers con carga destruyeron la vialidad alterna que fue construida para desfogar el tránsito de la avenida Adolf Horn, en las obras que se hacen a la altura de las vías del tren.
Justo afuera de una tienda de autoservicio y el colegio ITEA se formaron unos pozos, por lo que los vehículos deben bajar la velocidad para atravesar la zona, pero esta misma reducción de velocidad genera un embotellamiento que en hora pico se extiende más allá de la avenida 1 de Mayo a tres kilómetros de distancia. Varios automotores han sufrido daños en sus llantas.
Los daños son en ambos sentidos de las vías alternas, pero más notorias en el sentido de sur a norte, es decir de Tlajomulco a Periférico. (Por Héctor Escamilla Ramírez)