El Estado mexicano está faltando a su deber al no garantizar la seguridad de quienes han tenido que abandonar su lugar de origen, particularmente los zacatecanos, los que, por la violencia, encabezan la lista de desplazados, dice el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
“Creo que es importante que las autoridades federales tomen conciencia de esto. Creo que no se vale diferir la resolución de un problema que le pasa a un mexicano por la construcción de una política pública que, ojalá y tenga éxito, pero es a largo plazo y que además se duda de ese éxito. ¿A qué me refiero? A que el Estado no puede estar subordinado a otras fuerzas. El Estado tiene que ejercer con su fuerza el derecho y ellos tienen derecho a estar en sus comunidades”.
Y es que la política de abrazos no balazos puede tener muy buenas intenciones y es loable atacar las causas de la violencia, pero mientras tanto, el desplazamiento interno de las familias continúa y no se detiene, no sólo en Zacatecas, sino en muchas regiones del país. (Por Arturo García Caudillo)