Una verdadera minita de oro han encontrado los apartalugares del Auditorio Benito Juárez a casi un año de haber iniciado la jornada de vacunación anti-Covid en este sitio.
Como si se tratase de aliens, los viene-viene del Auditorio se atraviesan a los carros, los paran, les cortan camino y algunos hasta se montan en lo cofres para guiar al sorprendido candidato a la vacunación en encontrar primer un estacionamiento antes que vacunarse.
Los precios van de entre 30 a los 100 pesos, estos últimos ya con sombrita y cochera incluida, y lo que más sorprende es que esta actividad totalmente irregular, se lleva a cabo en las narices de los agentes de tránsito y elementos de Movilidad Municipal de Zapopan, que, incluso, irónicamente, también tienen que pagar para encontrar lugar para su vehículo particular. (Por José Luis Jiménez Castro)