La variante ómicron de Covid-19, que infecta a las personas a un ritmo que el mundo no había visto desde el inicio de la pandemia, sigue siendo un virus peligroso, especialmente para quienes no están vacunados, advierte la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con el organismo internacional, aunque causa síntomas menos graves, ómicron ya está presente en un 58 por ciento, por lo que ha superado a la delta y se ha convertido en la variante dominante a nivel mundial.