Durante el año que recién terminó la Fiscalía inició miles de carpetas de investigación, de las cuales la gran mayoría quedaron sin resolver.
Entre éstas hay varias que llamaron la atención de la sociedad y aún así no se resolvieron.
Por ejemplo la balacera en el restaurante los Otates del 8 de febrero; se desconoce a quién se llevaron los delincuentes y quiénes fueron éstos. Tampoco se sabe quiénes asesinaron a once albañiles el pasado 27 de febrero en la colonia Jauja de Tonalá.
También es un enigma el caso de los cinco integrantes de la familia Villaseñor Romo, plagiados durante varios días sin que los autores intelectuales estén detenidos.
La misma situación ocurrió con el caso de las siete personas plagiadas en una colonia de Zapopan, y aunque fueron liberados no hay detenidos.
También sigue libre la mujer que se robó a una recién nacida el 25 de agosto; siguen libres los asesinos del policía de Guadalajara Alberto Villa Arce y de la policía de El Salto, Maricruz Pérez Partida, asesinada junto con su papá, su tío y su vecina. En fin, muchos pendientes para la fiscalía este 2022 (Por José Luis Escamilla)