Dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en el tema de objeción de conciencia derivado de la despenalización del aborto, no puede tomar partido, aunque tampoco se está lavando las manos.
“Respeto las decisiones que toman las instancias legales y no opino porque tengo que ser respetuoso de todos, de creyentes y de no creyentes. Ese es mi papel principal en estos temas. Y no puedo opinar. No me estoy lavando las manos, no soy Poncio Pilatos. Sencillamente creo que a todos los mexicanos conviene que en un tema de esta naturaleza el presidente no tome partido”.
Es un tema que genera mucha controversia, asegura, es muy polémico y confronta, por lo cual tiene que ser muy respetuoso de la autonomía del Poder Judicial y específicamente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. (Por Arturo García Caudillo)