Pepenadores se reunieron esta mañana en las sede de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de la calle Medrano, para llegar a un acuerdo final y destrabar el conflicto por el cierre del basurero de Los Laureles. El reclamo son plazas laborales, por lo que el convenio versa a reinstalar en otras sedes a trabajadores de este vertedero.
Se amplió por ejemplo que de un listado de 450 pepenadores, 150 se rotarían diariamente a las instalaciones del basurero de Picachos en Zapopan; otro grupo tendría plazas laborales otorgadas por los municipios y un tercer grupo podría laborar en una planta de transferencia que se construirá en el Nuevo Periférico de Tonalá.
El punto que falta por acordar es que los ayuntamientos y la propia empresa Caabsa se involucren en la firma del acuerdo, para evitar que con cualquier cambio de concesión u otros eventos, los compromisos hechos queden volando. (Por Héctor Escamilla Ramírez)