El Senado de México enfrenta tensiones internas tras denuncias de Adán Augusto López sobre irregularidades en contratos por 150 millones de pesos, señalando anomalías en servicios como el archivo histórico y mantenimiento de elevadores.
Ricardo Monreal rechazó las acusaciones, calificándolas de falsedades y defendiendo la transparencia de su gestión, apoyado en auditorías previas.
La controversia escaló en una sesión legislativa cuando la senadora Lilly Téllez cuestionó públicamente el manejo de recursos, lo que generó un intercambio tenso moderado por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña.
El caso ha polarizado a legisladores y despertado reacciones dentro y fuera de la Cámara.